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Me lleva el tren… va cargado de sueños, anhelos y esperanzas

“Llévate mis amores”, se estrenó en las salas de cine en noviembre de 2014, recorrió más de sesenta festivales nacionales e internacionales, ganando alrededor de diez premios.

Emmanuel Contreras

20 de enero de 2025

Todos los días al despuntar el alba, cuando aún perturba la calma, un grupo de mujeres trabaja incansablemente entre frijoles, arroz, pan dulce y botellas de agua. Serán doce o tal vez catorce que, ayudadas con carretillas o a veces con diablitos, suben sus cargamentos y esperan junto a la vía.


De pronto, el ensordecedor ruido de una locomotora las alerta… Como si de bolsas de bolos se tratase, preparan los enseres, sosteniéndolos con ambas manos. Una pantera de metal se acerca: la bestia corre de prisa y colgada de ella van los indocumentados buscando el “sueño americano”.


Enclavada en la zona montañosa de Veracruz, en el municipio de Amatlán de los Reyes se encuentra la comunidad de Guadalupe, mejor conocida como La Patrona. Allí, desde hace más de veinte años, un grupo de mujeres sin que nadie les dijera u obligará comenzaron a preparar comida y ropa para los migrantes centroamericanos que a diario transitan por el lugar.


El documental “Llévate mis amores”, rodado durante todo el 2013 y presentando a finales del 2014 en Baja California, nos muestra con una visión bastante reflexiva que no todas las heroínas llevan capa. Es la historia cautivante y conmovedora de un puñado de mujeres que desde hace más de una década trabajan sin descanso para ayudar a los que menos tienen y por ende más lo necesitan (los migrantes).


Su realizador, Arturo González Villaseñor, quiso mostrar la otra cara de la moneda, el lado más humano del corazón. Por ello antes de disponerse a grabar estuvo conviviendo alrededor de un año en esa población. Sin cámaras, sin grabadora, sin nada.


El largometraje llegó a las salas de cine, la cinta fue premiada nacional e internacionalmente demostrando que, a pesar de todo, aún existen “otros” esos personajes invisibles que exponen una gran sensibilidad y un gran amor que no les cabe en el pecho.


Documentales sobre Las Patronas se han hecho muchos, pero ninguno de la magnitud de “Llévate mis amores”, un título bastante poderoso, implícito de lleno en las acciones que se realizan: llévate… mi comida, mi bendición, mis buenos deseos y para rematar: mi(s) amor(es) que también se refleja en ayudar.


La tarde empieza a caer y ellas vuelven a casa, con la satisfacción del deber cumplido. Más temprano que tarde vendrá otro amanecer y se debe trabajar en los lunches del día siguiente. El tren se va alejando, perdiéndose en la negra noche, va cargado de sueños y esperanzas. Las mismas que tienen ellas al despertarse cada mañana.


Tren de carga, con cientos de inmigrantes, a la búsqueda de una vida mejor

Edición
Diego Yepes
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