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Cuando los seres humanos no aprendemos, los animales nos enseñan

¿Te imaginas un mundo donde las personas no existan y los animales lideren el planeta tierra? Pues esa es la realidad a la que nos encaminamos si no aprendemos a cambiar.

Fernando Castellanos

2 de enero de 2025

Las películas animadas son conocidas por dirigirse a los niños o a una audiencia joven por medio de personajes carismáticos, tramas graciosas y en algunas ocasiones, dejarnos con una enseñanza al final. Sin embargo, existen ocasiones donde estas películas y su mensaje resuenan aún más con los adultos, ya sea porque se ven identificados en ella o porque los hace reflexionar de sus acciones.


Fotograma de Flow (IMDb)


Flow (2024) es uno de esos casos y su historia se centra en un mundo postapocalíptico donde los humanos han desaparecido, y los únicos que quedan en la tierra son los animales. El protagonista, es un gato que lleva una rutina tranquila hasta que un tsunami amenaza con acabar con todo a su paso, y para poder sobrevivir, decide buscar refugio en un bote. 

La película no tiene diálogo en ningún momento y solo vemos a los animales tratar de sobrellevar los retos que se presentan en el camino, enfrentándose a circunstancias que reflejan mucho la realidad de nuestro mundo y su sociedad. 


Poniendo las diferencias de lado


Cuando nuestro protagonista se refugia en el bote, se sorprende al ver que no es el único, pues se encuentra con un capibara que también trató de buscar una forma de evitar el desastre. Luego, en el camino se suman otros animales que también necesitan ayuda, así el bote ahora cuenta con un perro, un lémur y un pájaro secretario. 


Las diferencias entre estas especies no podrían ser más notorias, y en un principio el tratar de convivir fue todo un problema, además de todos querer liderar y marcar su territorio. Sin embargo, estas diferencias se hacían de lado cuando un problema se presentaba o cada vez que alguno de los animales se encontraba en peligro.


Fotograma de Flow (IMDb)


Así, todos aprenden a convivir en armonía a pesar de lo diferentes que son, trabajando en equipo y buscando una forma de sobrevivir en el caótico mundo donde se encuentran. 

Por supuesto esto es un escenario perfecto donde todos buscan un bien común, pero si lo contrastamos con la realidad, es totalmente lo opuesto. No es sorpresa para nadie que el mundo hoy en día está sumamente dividido, donde todos quieren imponer sus necesidades, donde la violencia y el odio es algo de todos los días, y donde nadie busca una solución que mejore los problemas que enfrenta el mundo.

De hecho, la ficción supera la realidad y en más de algún momento hemos visto cómo los animales son más respetuosos, gentiles e inteligentes que los humanos. Entonces, al ver esta película y estos ejemplos de la vida real, surge la inquietante si acaso las personas, los seres “que todo lo pueden”, realmente no hemos aprendido nada en todos estos años de evolución y son los animales la raza superior en realidad. 


Fotograma de Flow (IMDb)


El mundo está lleno de personas diferentes, pero son esas diferencias las que deberían unirnos, buscar qué nos hace únicos y cómo podemos utilizar esas diferencias en favor de un mundo mejor para esta generación y aquellas que están por venir.  


Un futuro incierto


Otro de los temas que se presentan en la película son las consecuencias del cambio climático, aunque a pesar que esto no se menciona directamente, el mensaje está intrínseco en el hecho que el mundo fue reclamado nuevamente por la naturaleza debido a la falta de humanos en la tierra.


Fotograma de Flow (IMDb)


En realidad, tuvimos una pequeña experiencia de lo que sería un mundo sin personas cuando todos estuvimos bajo cuarentena debido a la pandemia del Covid-19, y vimos cómo la naturaleza siguió su rumbo sin mayor problema. Además, vemos cómo día con día nuestro planeta sufre por nuestros errores, lo que nos debería hacer reflexionar sobre el futuro que queremos tener y el legado que queremos dejar.


El reloj corre y el tiempo se nos acaba, pero todavía tenemos la oportunidad de cambiar, velar por un bien común y seguir el ejemplo que los animales de Flow (2024) nos enseñan: juntos somos mejores. 

Edición
Natalia De Arco
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